Por Maria Konnikova
"Muchos educadores hacen un llamado a enseñar la letra manuscrita legible, pero sólo en los primeros años de la educación básica, después de eso el énfasis cambia rápidamente a la habilidad con el teclado. Sin embargo los neurocientíficos afirman que es demasiado pronto para declarar que la letra manuscrita es una reliquia. Nuevas evidencias sugieren que los vínculos entre la escritura manuscrita y el desarrollo educativo son profundos.
Los niños no sólo aprenden a leer más rápido cuando primero saben escribir a mano, sino que son más capaces de generar ideas y retener información. “Cuando escribimos, se activan automáticamente un circuito neural único en su género, y parece que este circuito contribuye en maneras singulares a ciertas actividades en el cerebro que desconocíamos”.
Un estudio del 2012 dirigido por Karin James, psicólogo en la Universidad de Indiana, apoya esa opinión, se hicieron investigaciones en donde se prueba que el proceso inicial de los niños cuando dibujan una letra a mano libre, permiten observar que exhibían más actividad en áreas del cerebro que se presenta en los adultos cuando leen y escriben.
La activación fue significativamente más débil en los niños que teclearon o calcaron la letra. James atribuye
las diferencias al desorden inherente en la escritura a mano libre: es probable que produzcamos un resultado altamente variable. El efecto va más allá del reconocimiento de letras, en un estudio que se hizo con alumnos de segundo a quinto año, en la Universidad de Washington, se demostró que usar letra de molde, emplear letra cursiva y escribir en un teclado están asociados con patrones cerebrales separados y cada uno resulta en un producto final distinto. Cuando los niños escribían a mano, no sólo producían más palabras más rápido que en un teclado, sino que expresaban más ideas. Los niños con mejor caligrafía exhibían más activación neuronal en áreas vinculadas a la memoria funcional y más activación en general en las redes de lectura y escritura.
Ahora parece que incluso puede haber una diferencia entre escribir con letra de molde y con la letra cursiva. En la disgrafía, una condición donde la capacidad de escribir es afectada, a veces sucede algo inusual: la
escritura cursiva sigue relativamente intacta en algunas personas, mientras que en otras, la escritura de
molde no se ve afectada.
En la alexia, trastorno que afecta la capacidad de leer, algunos individuos que no pueden procesar la escritura de molde aún pueden leer la cursiva, y viceversa, que sugiere que los dos tipos de escritura involucran redes cerebrales separadas, y que por ende más recursos cognitivos. Berninger incluso sugiere que la escritura cursiva puede desarrollar la capacidad de autocontrol de manera en que otras modalidades de escritura no hacen, y algunos investigadores argumentan que hasta podría ser una vía hacia tratar la dislexia".
“Con la escritura, el acto mismo de ponerlo en papel te fuerza a enfocarte en lo importante”
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