martes, 20 de noviembre de 2012

La actitud de la madre cuando se ha de separar de su hijo

 
La madre es el punto de referencia para el niño y éste, a su vez, se convierte en espejo para la madre, creándose entre ellos un canal lleno de señales que les van indicando su grado de sincronía emocional, es decir, si los mensajes emocionales que unos y otras emiten y reciben le llegan adecuadamente al otro.

La actitud de la madre

En este sentido es muy importante que, como madres, revisemos la actitud que estamos tomando frente a la separación de nuestros hijos, ya que mostrar inseguridad por nuestra parte durante el proceso, en el sentido que sea, entorpecerá esta comunicación emocional y facilitará que vivamos éste, ambos, con mayor dificultad.

lunes, 5 de noviembre de 2012

HÁBITOS SALUDABLES PARA LA TELEVISION, LOS VIDEOJUEGOS Y EL INTERNET


Sin duda alguna la televisión, los videojuegos interactivos e Internet pueden ser excelentes recursos para la educación y el entretenimiento de los niños. Pero demasiado tiempo ante una pantalla puede tener efectos secundarios nocivos para la salud. Por eso es conveniente controlar y limitar el tiempo que su hijo pasa jugando con videojuegos, mirando la televisión o utilizando la computadora y la Internet.
La Academia Americana de Pediatría (American Academy of Pediatrics, AAP) recomienda que los niños menores de 2 años no estén ante una pantalla, y que los niños mayores de 2 años no pasen más de 1 a 2 horas al día ante una pantalla, siempre que se elijan programas de calidad. También es una buena idea asegurarse de que los niños dispongan de una amplia variedad de actividades que puedan realizar en su tiempo libre, como leer, jugar con los amigos y hacer deportes, que pueden desempeñar un papel esencial para ayudarles al desarrollo saludable de su cuerpo y su mente.
Tiempo para la televisión
Limitar el número de horas que se mira la televisión.
  • Procure que en la habitación donde está el televisor haya muchos otros entretenimientos que no tengan que ver con pantallas (libros, revistas para niños, juguetes, juegos de mesa, etc.) para animar a los niños a hacer algo distinto de mirar la tele.
  •  Tener el televisor en un sitio distinto de la habitación de los niños.
  •   Apagar el televisor durante las comidas.
  • No dejar que los niños miren la tele mientras hacen los deberes de la escuela.
  • Considerar la televisión como un privilegio que los niños deben ganar, no como algo a lo que tienen derecho sin más. Decirles que sólo pueden mirar la tele después de haber hecho sus tareas y los deberes de la escuela.                                                                                                                                                                                                                    

Intente prohibir la televisión entre semana.
  • Entre los deberes de la escuela, las actividades deportivas y las responsabilidades del trabajo resulta difícil encontrar tiempo extra para la familia durante la semana. Grabe los programas que hacen entre semana o reserve el tiempo que se dedica a mirar la tele para los fines de semana, y su familia dispondrá de más tiempo para pasarlo juntos en las comidas, jugando, haciendo actividades físicas o leyendo.

Sea un buen ejemplo.
  • Limite también el tiempo que usted dedica a ver la tele.

Revise la programación de televisión y las reseñas de los programas.
  • Busque programas que pueda mirar toda la familia (p. ej., programas no violentos y adecuados para la edad de los niños que refuercen sus valores familiares). Elija programas, como aconseja la AAP, que fomenten el interés y el aprendizaje de los hobbies y la educación (lectura, ciencia, etc.).

Vea los programas antes. 
  • Asegúrese de que los programas son apropiados antes de que los vean sus hijos.

Utilice la clasificación por edades. 
  • Algunos programas de televisión utilizan la clasificación de los contenidos por edades, que suele aparecer en la programación de la televisión que publican los periódicos o en la pantalla durante los primeros 15 minutos de un programa.

Elabore una programación de televisión para la familia. 
  • Elabore una programación con la que toda la familia esté de acuerdo. Después colóquele en algún lugar de la casa donde pueda verse (p. ej., en la nevera), de modo que todos sepan qué programas está bien ver y cuándo. Y asegúrese de que el televisor se apaga cuando el programa "programado" se acaba, en vez de empezar a cambiar de canal buscando algo más que ver.

Mire la tele con sus hijos. 
  • Si no puede estar sentado todo el programa, al menos mire los primeros minutos para valorar si el tono y el contenido son adecuados. Luego, mientras dure el programa, compruebe de vez en cuando cómo va.

 Hable con los niños sobre lo que ven en la tele y hágales saber sus propias creencias y valores. 
  • Si aparece algo que usted no aprueba en la pantalla, apague el televisor y aproveche la oportunidad para hacer a sus hijos preguntas que les inciten a pensar, como: "¿Te parece que estuvo bien que esos dos hombres se peleasen? ¿Qué otra cosa podían haber hecho?" o "¿Qué te parece la manera en que se estaban comportando esos adolescentes en la fiesta? ¿Crees que lo que estaban haciendo es incorrecto?". Si se discrimina o maltrata a ciertas personas o personajes, hable de lo importante que es tratar a todo el mundo por igual a pesar de las diferencias. Puede utilizar la televisión para explicar situaciones confusas y para expresar tus sentimientos sobre temas difíciles (sexo, amor, drogas, alcohol, tabaco, trabajo, comportamiento, vida familiar). Enseñe a sus hijos a hacerse preguntas y aprender a partir de lo que ven en la tele.                                                                                                                         
Proponga opciones distintas a mirar la tele que sean divertidas.
  •  Si sus hijos quieren mirar la tele pero usted quiere que la apaguen, propóngales opciones como jugar a algún juego de mesa, al escondite, al aire libre, leer, etc. Las posibilidades de divertirse sin la tele son interminables; así que apague la tele y disfrute con sus hijos de un tiempo de calidad juntos.

Videojuegos y juegos de ordenador interactivos
 Ver antes los juegos. 
Aunque los juegos estén clasificados por edades, es importante verlos —o incluso jugar con ellos— antes de dejar que los niños jueguen con ellos. La clasificación del juego puede no coincidir con lo que usted siente que es apropiado para su hijo.
Ayude a los niños a tomarse los juegos con perspectiva. 
Observe de qué manera los juegos afectan a sus hijos. Si le parece que están más agresivos después de pasar un rato jugando a cierto juego, hable con ellos sobre el juego y ayúdales a comprender que la violencia que refleja es distinta de lo que ocurre en la vida real. Esto puede ayudarles a identificarse menos con los personajes agresivos y a reducir los efectos negativos que puedan tener los videojuegos.
Seguridad en Internet
 Aprenda a utilizar ordenadores. 
Aprenda de qué manera puede bloquear el material que no sea adecuado. 
Instale el ordenador en una zona común. 
Tenga el ordenador en una zona donde pueda observar y controlar a sus hijos. No instale el ordenador en la habitación de los niños.
Comparta con sus hijos pequeños una cuenta de correo electrónico. 
De este modo puede controlar quién les envía mensajes. 
 Enseñe a su niño acerca de la seguridad de Internet. 
Discuta reglas para sus niños para seguir mientras utilizan el Internet, como nunca revela información personal, inclusive dirección, el número de teléfono, ni nombre de escuela ni ubicación.
Incluya como favoritos los sitios de Internet preferidos de su hijo. 
Su hijo podrá acceder fácilmente a ellos y será menos probable que pueda entrar por error en páginas de contenido no adecuado. 
 Usen Internet juntos. 
Enseñe a sus hijos el comportamiento adecuado para usar Internet.
Controle el uso que hagan sus hijos de las salas de chats. 
Tenga en cuenta que cuando un niño envía un mensaje a una sala de chats está revelando su dirección de correo electrónico a otros.
Averigüe qué protecciones de Internet existen en otros lugares. 
Averigüe con qué protecciones de Internet cuentan, si es que tienen alguna, en la escuela, en los centros de actividades extraescolares, en las casas de los amigos y en otros lugares donde sus hijos puedan usar un ordenador sin su supervisión.