jueves, 29 de diciembre de 2011

PAUTAS PARA LA HORA DE DORMIR



Los niños con TEA suelen tener patrones de sueño perturbados o anormales. Los niños con autismo a menudo tienen una serie de condiciones que contribuyen a los problemas del sueño y muestran una gama de comportamientos problemáticos relacionados con el sueño, tales como:
  • Resistencia a irse a la cama
  • Insomnio
  • Irse a la cama muy tarde
  • Despertarse muy temprano en la mañana
  • Dormir en horarios raros durante el día
  • No ser capaz de volver a acomodarse
  • Levantarse y querer explorar la casa
  • Tener hambre, sed, o ganas de buscar un estímulo sensorial
  • Tener miedo, sin saber por qué está oscuro
  • No entender que no es apropiado estar despierto en el medio de la noche
  • Incontinencia / húmedo / etc. y se despierta
  • Sensible a los cambios en la cantidad de luz / oscuridad en el medio ambiente – verano / invierno: puede ser difícil para un niño con autismo adaptarse al cambio de temporada .
  • Insomnio asociado con ansiedad o pensamientos obsesivos
Estrategias
  • Una rutina positiva a la hora de dormir, apropiada para la edad su hijo, que incluya un baño o una ducha, lavarse los dientes, una historia e ir a la cama puede ayudar.
  • Una historia social de ir a dormir puede ser útil si está adaptada a los problemas del sueño del niño.
  • Una luz de noche o dimmer puede ser útil para el niño si tiene miedo a la oscuridad.
  • Bajar las persianas para bloquear la entrada de luz si el que se despierte muy temprano es un problema.
  • Una dieta sana y ejercicio. Asegúrese de que el niño haga ejercicio cada día y tenga una dieta saludable. Corte el azúcar, los colorantes artificiales y la cafeína. Una mala dieta puede afectar el comportamiento de un niño
  • Es importante que los adolescentes con autismo mantengan sus rutinas de sueño para que no se queden toda la noche despiertos y duerman durante el día -a menudo perdiendo las actividades del escolares, del trabajo o los programas el día.
  • Asegúrese de que la habitación no sea sobre-estimulante, que la cama sea cómoda y familiar, elimine cualquier distracción tal como computadoras, juegos de mano, juguetes musicales, televisores, etc. si es necesario.
  • El medicamento puede ser recomendable en algunos casos para ayudar a dormir. La melatonina es una sustancia química natural fabricada por el cuerpo para ayudar a regular el sueño y con frecuencia se prescribe para las personas con trastornos del sueño.
  • Para obtener más información acerca de la melatonina hable con el pediatra de su hijo.


lunes, 12 de diciembre de 2011

CONSEJOS GENERALES PARA LOS PADRES SOBRE LA TAREA ESCOLAR

  • Proporciona un lugar tranquilo y bien iluminado para hacer la tarea. Evita que tu hijo o hija haga la tarea escolar con la televisión encendida o en lugares con otras distracciones, tales como personas entrando y saliendo de un lugar.
  • Pon a disposición de tu hijo los materiales necesarios, como el papel, los lápices y un diccionario. Pregunta a tu hijo si se necesitarán materiales especiales para algunos proyectos e intenta conseguirlos con anticipación.
  • Ayuda a tu hijo a aprovechar bien el tiempo. Establece un tiempo fijo cada día para la tarea. No permitas que tu hijo deje la tarea hasta la última hora antes de acostarse. Considera la posibilidad de usar una mañana o una tarde de un fin de semana para los proyectos grandes, especialmente si el proyecto implica reunirse con los compañeros de clase.
  • Se positivo respecto a la tarea. Recalca a tu hijo la importancia de la escuela. La actitud que le expresas sobre la tarea escolar será la misma actitud que adquirirá tu hijo.
  • Cuando tu hijo hace la tarea escolar, has tú también tus tareas. Demuestra a tu hijo que las aptitudes que se están aprendiendo en la escuela guardan relación con lo que tú haces como adulto. Si tu hijo está leyendo, tú también lee. Si tu hijo está haciendo matemáticas, saca tú el balance de tu cuenta corriente.
  • Cuando tu hijo pida ayuda, oriéntalo, no le des la respuesta. Si le das la respuesta a tu hijo, no aprenderá la lección. Darle demasiada ayuda, le enseña que cuando las cosas se ponen difíciles, alguien hará el trabajo por él.
  • Cuando el maestro pide que desempeñes un papel en la tarea de tu hijo, házlo. Colabora con el maestro. Esto demuestra a tu hijo que la escuela y la familia forman un equipo. Sigue las indicaciones que el maestro da.
  • Si el propósito de la tarea escolar es que tu hijo la haga solo, dale espacio para hacerlo. Demasiada intervención de los padres puede impedir que la tarea escolar tenga ciertos efectos positivos. La tarea escolar es una estupenda manera de ayudar a inculcar en los niños la capacidad de aprender por su cuenta durante el resto de su vida.
  • Manténte informado. Habla con el maestro de tu hijo. Trata de conocer el propósito de la tarea y las reglas de la clase.
  • Ayuda a tu hijo a determinar cuáles tareas son difíciles y cuáles son fáciles. Pídele a tu hijo que haga primero la tarea difícil. Esto garantiza que él o ella esté lo más alerta posible al enfrentar los desafíos más grandes. De esta manera, cuando tu hijo comience a fatigarse, le parecerá que las tareas más fáciles se terminan rápido.
  • Observa bien a tu hijo para detectar señales de fracaso y frustración. Permite que tu hijo tome descansos breves si está teniendo dificultades para concentrarse en la tarea.
  • Recompensa el progreso en la tarea. Si tu hijo ha logrado cumplir bien con la tarea y se está esforzando mucho, celebra su éxito con un evento especial (por ejemplo, una pizza, un paseo, una excursión al parque) para reforzar el esfuerzo positivo.


    miércoles, 7 de diciembre de 2011

    TIPS para la Tartamudez

    ¿Cómo interactuar con un niño que tartamudea?

    Al hablar, emplea un ritmo lento y relajado, pero no tan lento que resulte artificial. Se debe hablar al niño despacio y darle tiempo para expresarse. Si al niño se le da el modelo de una forma de hablar más lenta, le ayudará a mejorar su fluidez. Cuando el adulto habla a una velocidad reducida, el niño tiende a imitar este habla lenta debido a la capacidad que tienen los niños de ajustarse al interlocutor durante la conversación. Esta es una forma indirecta de conseguir que el niño hable más despacio, sin necesidad de decírselo expresamente.

    Escucha con atención lo que el niño quiere decirte. Responde al contenido y no a la  forma cómo lo dice.

    Mantén el contacto visual natural cuando el niño esté hablando.

    No apresures al niño interrumpiéndole o terminando las palabras por él.

    No le “ayudes” completando lo que él quiere decirte. No permitas que otros lo hagan.

    Evita hacer comentarios tales como: "Habla más despacio", "No te pongas nervioso”, etc. ya que hacen que la situación de habla se torne más tensa y desagradable y el niño se sienta evaluado en su forma de hablar, creándole así más ansiedad y por lo tanto, más difluencias.

    Procura no ser excesivamente exigente con el niño en el aula, generalmente los niños que tartamudean son muy exigentes consigo mismos.

    Cuando el niño que tartamudea salga del bloqueo o hable fluidamente, no le digas frases como "lo hiciste bien", "Te felicito, estas hablando mucho mejor". Esto, hace que se sienta evaluado cada vez que habla.


    Consejos para los maestros y profesores:

    Tener presente que la tartamudez no afecta la capacidad intelectual de las personas. Que un niño sea difluente no significa que no esté capacitado para aprender.

    El alumno no debe evitar tartamudear. Permitir que tartamudee lo más natural y cómodamente posible y con la menor tensión.

    Si evita tartamudear, la autoestima es influenciada por el problema de comunicación y esto desencadena actitudes viciosas.

    No estimularlo a que realice ningún artificio para evitar los bloqueos: golpear con los pies, respirar profundo, etc. Esto lleva a“nutrir” los bloqueos.

    Darle todo el tiempo necesario para hablar.

    Descubrir que la ansiedad es nuestra al esperar que termine.

    Valorar más el contenido que la forma, demostrando mucho interés en lo que dice y no en cómo lo dice.

    No realizar observaciones o correcciones en el lenguaje.

    No interrumpir su mensaje. No completar lo que dice o terminarle la frase.

    Escucharlo relajadamente sin crítica ni juicio.

    Destacar los aspectos valiosos de su personalidad frente a los demás compañeros.

    Estimularle para que participe en discusiones y tareas grupales. Propicia la cooperación.

    No evaluar constantemente su comportamiento verbal. No demostrarle que estamos pendiente de sus bloqueos.

    Dar soporte y comprensión dentro del aula.

    Favorecer los juegos teatrales y que adopte distintos roles.

           No obligarle a actuar en las fiestas escolares, pero sí estimularle a que lo haga.
    El niño que tartamudea se vuelve muy sensible a lo que “lee” en la cara de quien lo escucha: no poner caras extrañas ni mostrar ansiedad.

    Poder preguntarle: “¿cómo puedo ayudarte?”.

    Aceptarlo y quererlo así, no es enfermo, ni deficiente, ni nervioso. Los bloqueos retroceden cuando la comunicación es esencial y se siente aceptado y cómodo.








    Actividades diarias para el hogar


    ·         Limpiar frijol, separarlos por colores, tamaños, formas, entre otras. Limpiar lentejas, habas, chicharos, garbanzo, etc.
    ·         Abrir envolturas de dulces, cajas, paquetes, cereales, etc.
    ·         Recoger papeles del suelo, usando un palo afilado de un extremo.
    ·         Guardar en su lugar los diferentes objetos o productos, tales como prendas de vestir o la despensa donde corresponda: latas, bolsas de pasta, cajas, etc.
    ·         Usar el salero en el momento y de forma adecuada.
    ·         Ayudar a llevar a la mesa lo que se va a usar y los alimentos.
    ·         Prender y apagar la luz cuando se necesite y cerrar/abrir correctamente puertas, usar la llave de la puerta.
    ·         De ser posible, lavar la fruta y vegetales que se va a comer.
    ·         Recoger sus juguetes, zapatos y útiles escolares.
    ·         Ayudar a tender la cama.
    ·         Colocar la ropa sucia en su lugar después de bañarse o cambiarse.
    ·         Sacudir muebles, mesas, etc.
    ·         Regar plantas, cortar zacate o hierbas silvestres.
    ·         Servirse líquidos, tales como leche, jugo, etc., y/o comidas sin tirarlos o derramarlos.
    ·         Recoger basura del patio y depositarla en el bote.
    ·         Prepararse alimentos sencillos como cereal, tacos, sándwich, etc.
    ·         Cuidar sus libros y útiles escolares: cuadernos, lápices, colores, borradores, etc.
    ·         Limpiar sus zapatos.