La experiencia de ser padres viene acompañada de sorpresas muy agradables y retos que muchas veces nos hacen preguntarnos cómo hacer las cosas o qué hacer. Una de las inquietudes que aparecen en la mayoría de los padres (independientemente de si son primerizos o no) es el encontrar la forma adecuada de estimular el lenguaje, propiciar que este aparezca en las etapas esperadas y acompañar a sus hijos en un crecimiento sano, favoreciendo el desarrollo de la mejor manera posible.
A continuación enlistamos consejos que pueden resultar útiles a la hora de estimular la aparición del lenguaje en su pequeño:
- Cuando los balbuceos inician, trate de fomentar que el niño "hable" como si le entendiera perfectamente, esto ayuda sobre todo a que tenga seguridad e intente comunicarse.
- Conviértase en una "máquina repetidora" de sonidos desde los primeros meses, la constante repetición perfeccióna la producción lingüística.
- Exagere la entonación, así llamará la atención del niño y de igual forma el intentará imitarlo.
- Juegue con el utilizando todos los materiales posibles, busque instrumentos, objetos que emitan sonidos, que tengan movimiento, entre más llamativo le resulte más probable es que busque obtenerlo, y lo solicite. Es importante ir observando sus reacciones pues hay niños a quienes la sobre-estimulación les molesta.
- Pónganse frente al espejo, hagan gestos, jueguen exagerando las expresiones faciales, a ellos les divierte y además fortalece todos sus músculos que servirán para una buena producción.
- Pueden realizarse álbumes o carpetas para estimular el lenguaje que estén organizados por categorías como: Familia / Animales /Partes del Cuerpo /Vocales / Frutas / Verduras / Medios de transporte / Ropa /Colores / Etc. Lo importante aquí es la imaginación y creatividad, funciona muy bien poner imágenes junto con las palabras para seguir utilizándolo una vez que el niño sea capaz de leer.
- Platique siempre con él, cuéntele historias, dígale lo que hay a su alrededor, aunque aún no le responda, va familiarizándose con los términos.
Trate de no facilitarle las cosas en todo momento, busque interacción, no adivine lo que el niño quiere, pregúntele. Señalar objetos es bueno, pero una vez que esto se vuelve la única vía de comunicarse se vuelve más dificil convertirlo en lenguaje verbal.
No existen fórmulas mágicas para "educar correctamente" pero estar al pendiente de los niños y buscar que el aprendizaje se convierta en un juego mutuo los llevará a convertir su infancia en una etapa invaluable.
