miércoles, 1 de septiembre de 2010

El trastorno por déficit de atención con hiperactividad actual

La hiperactividad es un trastorno de conducta caracterizado principalmente por déficit de atención, excesiva actividad motora y comportamiento impulsivo. Los niños hiperactivos tienen dificultades para mantener la atención y concentrarse en las tareas, parecen tener un nivel de energía elevado.



Las dificultades de atención son consideradas como el síntoma principal de la hiperactividad. Sin embargo, hay niños con TDAH capaces de mantener la atención cuando están motivados e interesados, mientras que en situaciones rutinarias donde presenta gran distracción.

Actividad motora excesiva

La actividad motora excesiva o sobreactividad se manifiesta a través de un movimiento constante y desorganizado del cuerpo sin que exista un fin específico. Los niños hiperactivos presentan conductas menos problemáticas cuando la actividad es nueva, divertida o recompensada, mientras que en las actividades aburridas la actividad motora se intensifica.

Asociado a esta excesiva actividad motriz, puede darse un déficit en la motricidad gruesa que se traduce en la falta de flexibilidad y rigidez en los movimientos del niño. Teniendo también problemas para distinguir los conceptos básicos relacionados con el espacio (arriba, abajo, izquierda y derecha) y con el tiempo (antes y después). Generalmente, también se observan problemas con la motricidad fina debido a la presencia de sincinesias (movimientos involuntarios de dedos) que impiden la realización de tareas.

Impulsividad

Se refiere al déficit en la capacidad para controlar los impulsos y para postergar la satisfacción inmediata de los deseos. Es por eso que tienen poca tolerancia a la frustración y un deficiente autocontrol. También puede influir en la visión de los acontecimientos a largo plazo y existe una limitada capacidad para conocer las consecuencias de sus actos. Puede presentarse dos tipo de impulsividad: impulsividad cognitiva e impulsividad conductual.

Es importante poner atención a la aparición de síntomas como los anteriores, pero lo primordial es acudir con los profesionales de la salud (médicos y psicólogos) antes de apresurar un diagnóstico, si tu hijo presenta conductas que te hacen dudar en si podría o no tener este trastorno no dudes en buscar una o varias opiniones antes de decidir su tratamiento.